que si nos decían algún piropo por la calle, no debíamos limitarnos a callar o a apretar el paso con apuro, porque eso era anticuado. Que lo que había que contestar con la cabeza alta era: «¡Yo soy de Falange!», cuyadeclaraciónsesuponíaconjurodesuficienteeficacia como para poner en fuga al osado tentador de nuestra fortaleza. Pero, por otra parte, a aquellos mocetones tan «varoniles», Delegados de no sé qué o Jefes provinciales de no sé cuántos, que
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SUPONERI - Considerar como existente, cierto o posible una cosa, un hecho o una idea hipotética