de que Daniela se había ido a Francia. Conté a Héctor Massey, un amigo de toda la vida, lo que me había pasado. Reflexionó en voz alta: --Mirá, la gente desaparece. Uno rompe con una personayyanovuelveaverla.Siempresucedelo mismo. --Buenos Aires sin Daniela es otra ciudad. --Si es así, tal vez te sirva de aliento algo que he leído en una revista: en otras ciudades suele