mía! » Ahora no le conducen al gran despacho, sino a uno pequeño, con una mesita a la que está sentado el profesor. El viejo ocupa enfrente la única silla disponible. Le sorprende que la lámpara sea un flexible corriente,casidecolegial.Elprofesorlesonríe: -Pues sí, amigo Roncone, el senador Zambrini le conoce a usted. Gran amigo mío, aunque yo no sea comunista, ni me interese siquiera por la política. Usted
SON:228.22
SONREÍR.1 - Reír suavemente, con el gesto pero sin emitir sonidos