. --Buenas noches, hijo --dijo el padre, con su voz débil de convaleciente. David le sonrió. La conciencia del trabajo cumplido hacía grata la presencia del padre. Él era un premio para el padre; él sería un estímulo para ayudarle a vivir. Davidsonrióalpadre,ydesdelarevistaabandonada en la butaca, la princesa le sonrió a él. También en ese mundo de princesas la ciencia era estimada y exaltada. Recordó las reseñas de la gran sociedad:
JOV:096.40
SONREÍR.1 - Reír suavemente, con el gesto pero sin emitir sonidos