una pesada cruz de madera en los brazos les dijo a los pocos sobrevivientes: "Síganme". El patético grupito bajó hasta la carretera a Roma y allí los agentes de Goebbels se acercaron al anciano y lo subieron a un carro: "Es ustednuestroprisionero",lesonrieron.Peroesto,sólo habríamos de saberlo después. Alfonso de Rozensweig se acerca a José Gallástegui (el bueno de Pepe, qué bien toca la guitarra, me gustaría volver a
DIE:115.08
SONREÍR.1 - Reír suavemente, con el gesto pero sin emitir sonidos