su padre a la misma edad, y sus ojos ya no eran tristes sino rebosantes de picardía y felicidad. En una ocasión cogió las instrucciones del parchís y las leyó en voz alta. La abuela le dijo que leía muy bien, como las personas mayores, y el niño sonrióconsatisfacción.Esemismodíaellaletrajo varios libros de aventuras y alguna novela fantástica que había escogido para él en la biblioteca del abuelo, y Miguel le pidió que le comprara algún libro
TER:011.17
SONREÍR.1 - Reír suavemente, con el gesto pero sin emitir sonidos