En la cocina abre el frigorífico, inventariándo de una ojeada. «Muy bien, Anunziata, perfecto», repite una vez más mientras cambia una mirada cómplice con la asistenta al ver media hogaza morena. El viejo, que días atrás se hubiera encrespado ante semejante inspección, ahorasonríe:despuésdesuscenasfamiliaresen libertad, ya puede tolerarle a la nuera sus pequeñas manías. Andrea llega por fin hasta su mesa de trabajo, en el estudio, tras
SON:157.06
SONREÍR.1 - Reír suavemente, con el gesto pero sin emitir sonidos