para siempre. Necesitaba asegurarse de que nada la retenía aquí, tan vieja y tan enferma y tan ajena a todo. La luz no regresaba y por las ventanas mal cerradas entraba el silbido del viento. --Vaya una noche --dijo la chica, que había acabado porsentarseasulado. «Cerrar los ojos --decía el cura en la Misa del colegio-- y estaréis contemplando la noche eterna. En ella viviremos sepultados hasta el día glorioso de la Resurrección...»
JOV:051.25
SENTARI.1 - Colocar(se) apoyado en algún sitio descansando sobre las nalgas