soportando sobre mí el peso atroz de la mirada del gitano. Sentía que él me vigilaba a mí, a pesar de las paredes y de la oscuridad de mi dormitorio. De pronto distinguí en el pasillo un rumor de pasos cautelosos que se me acercaban. Era Santiago. Le reconocíenseguida.Abriólapuertaconsigiloymehabló en voz muy baja. No escuché sus palabras, sino que me abracé fuertemente a él, casi enloquecida, sintiendome ya salvada.
SUR:076.18
RECONOCERII.1 - Darse cuenta [alguien] de que [alguien o algo] es una determinada entidad, ya percibida por los sentidos (esp. la vista)