la tierra y tu rostro amigo se me acerca desde sombras remotas. Si tú pudieras recordar... Entonces no existía el tiempo en nuestra vida. O, quizás, aquella eternidad de nuestra infancia sólo fuera nuestra primera ficción. ¡Cómoteheesperado!Perotúnohaspodidoregresar, de visita, como otros lo hicieron, cruzando la linde que me separa de tu mundo imposible. No sé qué extraño poder ejerce sobre mí lo que ya ha dejado de existir. Especialmente