amistad. Genoveva se sirvió una segunda taza de té. --¿Tú vives solo? --preguntó. Y Julián dedujo que la pregunta había sido inspirada por la imagen del hijo buscando en él la sombra del padre desaparecido. --Sí, vivo solo --contestó. Ynecesitóbeberdeuntragoloquequedabaenel vaso, whisky aguado y hielo deshecho. --Vivo rodeado de gente, pero solo --explicó. Genoveva no contestó, pero David intervino: