¿Puedo tomar una copa? Genoveva había vuelto a su silencio. Se miraba las manos, inmóviles sobre el regazo, desnudas de anillos: «Ya ni alianza --había observado Julián--; la alianza se ha roto para siempre.» Y precisamente cuando él se disponíaabeberelwhiskyseco,renunciandoapedir más hielo, a pedir nada que supusiera un compromiso con la mujer que tenía enfrente, ella dijo de pronto: --Estaba pensando si el día que tú y yo nos conocimos