Es cierto que me ausenté durante más de un año y que ni siquiera te escribí, pero tú sabes muy bien por qué me fui. Claro que cuando te busqué de nuevo, me encontré con que te habías casado yacababasdetenerunaniña.Queríasolvidarmeyempezar una nueva vida, más serena, decías. ¿Y aún pretendes que yo no le dé importancia? ¡Qué cinismo el tuyo! Dices tener conmigo un lazo indisoluble, por encima de