Vilagarcía el 4 de octubre de 1989, cuando el procesado, Juan Carlos Sieiro de la Fuente, entró en un ascensor con M.L.O., en el edificio sito en la calle de Juan Carlos I, número 17. Ya dentro del ascensor, el hombre esgrimió una navaja y lacolocóenelcuellodelavíctima. Le pidió el dinero que tuviese, que eran 1.500 pesetas. Posteriormente la llevó a la zona de los trasteros, donde, después de atarla