Texto contextualizado: |
puede decirse que, de hecho, ésta es su propia y congénita razón de ser. Un instrumento de guerra es, por su propia índole, antagónico, y el mero querer quitarle ese carácter es automáticamente equiparado con ponerse a favor del adversario. Ha sido en un cartel inglés donde he podido apreciar lo acrisolado y lo profundo de esta concepción de Gibraltar: al pie de cada uno de los tres dibujos que, por las diferentes vestimentas de los personajes, pretendían ilustrar las tres sucesivas épocas de soberanía (la |
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