Texto contextualizado: |
todavía intacta su virginidad, jamás saqueada, arada o trabajada; la faz de la tierra, sin romper; la virtud y la sal del suelo, sin gastar por el abono; las tumbas, sin abrir para sacar el oro; las imágenes de los dioses, aún por derribar de lo alto de los templos". Como puede apreciarse, todas las representa enunciadas convergen, de la manera más enfática, en imágenes de atropello y violación, como un largo bramido del que Mairena llamaba "el eros genesiaco", "el bíblico semental humano". |
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