Podrán decirlo..., sin mentir". Aun dejando a un lado lo extremadamente discutible de tal afirmación y pasandola por buena, ¿para qué coños, me pregunto yo, puede nadie en el mundo necesitar poder decir que conoceelQuijotesinqueseamentira,oinclusosiéndolo,sisemeapura? Por otra parte, confiaba yo en que después de lo que le pasó al pobre don Ramón Menéndez Pidal, cuando hubo de verse avalando y acreditando a pleno cartelón de nombres y apellidos aquel increíble Mío Cid de