, de pasearse por su casa algo ligerita de ropa. Y bien que hace, ¿no cree usted? Al fin y al cabo, cada uno en su casa hace lo que mejor... --Y usted la espía desde la terraza --medié yo adivinandoloquelecostabatantoconfesaralvejete. Se puso rojo como una amapola y en un gesto diversivo se aseguró de que los botones de la bragueta estaban bien cerrados. --Es usted muy perspicaz --