la sensibilidad moral que les permite distinguir entre el tirano loco que ordenó la invasión de las Malvinas y los infelices súbditos que pusieron sus vidas en la empresa -primeras víctimas de su propio mandatario-; en ellos solos sobrevive el sentido del honor de la nación, que les haceavergonzarsedesunombrepúblicodeinglesescuandosevencorresponsables de una iniquidad contra terceros, perpetrada por el Gobierno y el Ejército que actúan bajo su bandera y en su nombre. Pero estos tipos al militarismo no le gustan nada, y lo menos malo que suele decir de