nuestros enemigos en su propio terreno. Se te antojará esto una proposición temeraria, infantil y presuntuosa, pero no hay, que yo sepa, otra salida. Otrosí digo que lo mejor que podemos hacer es proseguir esta amena plática en otro lugar, porque mientras sigamosaquínuestrasvidascorrenseriopeligro. Apenas pronunciadas estas palabras admonitorias sonó el timbre de la puerta con una insistencia que no auguraba nada bueno. --¡Ya están aquí! --exclamó la Emilia. Me
LAB:082.13
CORRERIII - Pasar peligros, aventuras, o cierta suerte