alejar de mí tan lúgubres pensamientos, suspiré y le di un empellón a la cabezota de María Pandora que, apaisada sobre nuestras piernas, me estaba dejando entumidas las ingles. Tras lo cual recuperé mi talante habitual y pasamos a ponderar las contingencias a que aún nos hallábamos expuestos,conviniendolostresenqueloprimero que teníamos que hacer era llevar a María Pandora a puerto seguro, no sólo porque su estado precisaba de reposo y atenciones, sino también porque cargar con
LAB:207.16
CONVENIRII - Ponerse de acuerdo o decidir un asunto entre dos o más personas