que se les dijo. Nunca los volvimos a ver. Yo no insinúo nada. Cuento lo que pasó. Aquí nací y aquí he vivido siempre. Soy ignorante y supersticioso. Por todo el oro del mundo no salía yo esta noche al bosque. Ustedessabránloquelesconviene. El profesor, la Emilia y yo intercambiamos miradas. --Le agradecemos mucho su advertencia --dijo la Emilia en nombre de los tres--, pero nos gustaría saber cómo se llega