horrores y el público está compuesto de demócratas. De mesita dispónte era, en verdad, la ocasión que al león se le ofrecía, salvo que, únicamente, sabiendo que el ratón trataría de escabullirse en cuanto viese el más pequeño agujerito, había que estar al tanto de acudiralinstanteaparchearytaponarendondequieraempezaseapenas a insinuarse la más mínima grieta. O, dicho sin metáforas, dandose cuenta los británicos de que tan sólo una guerra hasta el final, una cabal reconquista manu militari, podía llegar a ser definitivamente favorable a los llamados