a punto de salir arrastrado, algo ve de repente hacia el lado opuesto de la calle.) ¡Esperad! ¡Esperad sólo un instante! ¿No la veis? Es Claudia. (Silencio. Cesan las voces y las campanas.)Pasábamoslastardesenelbosque,recogiendo flores. (Va hacia un extremo de la calle por el que, lentamente, llega Claudia, una niña como de doce años, con una brazada de flores. Maffei se acerca a ella.) Claudia...