de por allí... Sí, ése era mi camino. ¡Oh, Dios! A la luz del día conocería todo esto. Aunque ¡quién sabe! Hace ya tantos años... Por aquí correteábamos mi hermano y yo. Y por aquí vine algún día con Claudia. Yo recogíafloressilvestresparaqueellaseadornase.Siempre le faltaba una de algún color y había que seguir buscando. Pero ¿por qué pienso ahora en eso? ¿Para distraerme? Sí, para espantar el miedo. ¿Qué ha sido eso? El ruido