puta, que se sentían henchidos del derecho a codificar esos pecados y a castigarlos heroicamente siete contra dos. ¡Y me incluyo, me incluyo! Por no haber intervenido. Acepto mi culpa. Pero de que el pobre tipo tuviera esa pinta, efectivamente, tanto si se avergonzabadeellacomosileenorgullecíatela,deeso, perdoname, pero yo personalmente me niego a hacerme cargo. Como me niego a hacerme cargo de los crímenes o de las grandezas de mis antepasados. ¡Anda, y que les vayan