nosotros. ¡Ella, señor! Con malas artes de mujer, creedme, con las artes de una mala hembra en celo ha embrujado a ese loco de Eric y los mandan contra nosotros. Saben que de nada los podrán acusar. A ninguno, a ninguno de los dos. ELIN.- Es imposible. Es demencial esa suposición. PIPPON.- Está loca. Las privaciones, señor. El olvido de su padre y todo lo demás. Ahora me odia