que aceptes la invitación de mi padre. ERNESTO.- Sí, ése es un buen consejo. Tanto el señor Urtubi como yo podemos hacer mucho por usted. JUAN.- Lo sé. Y a cambio, ¿qué me exigirían? JAVIER.- Nada. ERNESTO.- Eso es, nada. JAVIER.- Su integración. O su complicidad, como prefiera. ERNESTO.- ¿Quién habla de complicidad? No estamos planeando un delito... JUAN.-