con creciente curiosidad.) Lo lamento. JUAN.- En cambio usted... Estoy seguro de que las mujeres de primera calidad le consideran un amante de primerísima calidad. JAVIER.- En fin, ya vamos llegando al punto que deseamos los dos. Pero antes de que afrontemos el verdadero motivo de su visita, permitame que le haga una pregunta: en la cinta que dejó grabada en su contestador asegura que no volverá jamás a su casa... JUAN.- No