dosis adecuada de dignidad, todo está permitido. Hasta una asquerosa reunión de indeseables como ésta. JULIA.- ¡Basta! ¡Retirate inmediatamente! ¡Te lo ordeno! GABRIELA.- ¡Qué tono tan autoritario! Me infundes mucho respeto, mamá. Pero ya lo ves: me quedo. JAVIER.- Será mejor que hagas lo que dice tu madre. GABRIELA.- No. Desde ahora me incorporo a la verbena. ¡Música y fuegos artificiales!