venías a buscarme. Asaltabas el castillo donde estaba prisionera tu dama... ¡Qué ingenua! ¿No? JUAN.- Lo siento. Es lo que quería decirte, que lo siento. GABRIELA.- ¿Haberte acostado conmigo? Ya comprendo que debió de ser un gran sacrificio. JUAN.- No... GABRIELA.- Tuvo mucho mérito. Con mamá o con Matilde fue más agradable, claro. JUAN.- Eso no significó nada para ninguno.