Maristel, que está aterrorizada, ya que uno de los garrotazos de El Peluche casi le da a ella. Al fin, el oso negro, entre aspavientos y mugidos de dolor, sale corriendo por uno de los laterales y siempre perseguido por El Peluche, que ahora exclama viendole escapar:) ¡Huye, huye!, ¡ya te agarraré! ¡Juro que romperé el garrote en tus costillas! (Para sí.) ¡A mí con ositos, je
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PERSEGUIR - Ir detrás de alguien/algo con la intención de alcanzarlo