Texto contextualizado: |
él, escapó una sonrisa taciturna, como un amago de esperanza, dedicada a Bene, quien ni siquiera le miró, mientras iba y venía recogiendo la mesa, amparada en una firme distancia que parecía haber venido a socorrerla. Había escuchado con la mayor naturalidad aquella desagradable conversación en torno a ella. Nuestro padre se marchó al amanecer, como había anunciado. Ni siquiera se despidió de nosotros. Siempre era así, de golpe desaparecía de nuestra vida en la que, |
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