a sangre y fuego, a saco y a degüello, que es la única forma de entrar que se le ha visto desde siempre a la historia universal-, metida en la historia a viva fuerza de armas, donde no totalmente destruida. El luminoso florecimiento que en el siglo XIII había conocido el cristianismo, nacido de la noche a la mañana, como el lirio silvestre, bajo los pies descalzos de Francisco de Asís, fue degradándose rápidamente en los dos siglos siguientes
RAT:214.13
DESTRUIR.1 - Hacer que [algo material] deje de existir como tal reduciéndo[lo] a trozos o haciéndo[lo] desaparecer por completo