la vi animada de nuevo, sin aquella expresión mortal en su rostro. Me pareció entonces que lo que había ocurrido era algo así como si la vida la hubiera abandonado por unos instantes, dejando en ella un vacío de muerte. Deseé con todas mis fuerzas borrar de mi memoria aquel momento inexplicable y continué hablando como si nada hubiera sucedido. Bene había recobrado su desenvoltura habitual. --Se está muy bien en la torre. Subiremos otro día con más tiempo, ¿quieres