te y que mueran felices con su mediocridad. ¡Pero los fuertes no necesitamos protección! Es lo que siempre pretendí inculcaros: escapar de la colectividad y desdeñar la misericordia. (Ramón mueve la cabeza en señal de desaprobación, pero no desea discutir.) JAVIER.- Y lo conseguíste, papá. Somos cuatro fenómenos: un futuro posible Papa, quién sabe, un coloso de los Consejos de Administración y de las alcobas, un tipo como yo, con