me habéis birlado la siesta... Pero no todos los días bendice nuestra mesa un obispo. JAVIER.- Gracias, Señor, por los alimentos contaminados y la angustia... EMILIA.- ¡Javier! JAVIER.- ...que nos concedes cada día. EMILIA.- ¿Es que no te cansas nunca de pinchar a tu hermano? JAVIER.- (De buen humor.) ¡Nunca! RAMON.- Dejale. Es inofensivo. EMILIA.- Pero no