ADELA.- Encantada. Me quedo. RAMON.- Sin ella nos será más fácil iniciar la conversación. JAVIER.- Si no te importa, yo tampoco iré. Papá tendrá suficiente con los dos ejemplares más brillantes de la camada. Me quedo con Adi. RAMON.- De acuerdo. (Se encamina hacia el ventanal, seguido por Ernesto. Este, al llegar junto a Javier, coloca las manos sobre los hombros de su hermano y le zarandea cariñosamente.