sigue jugando, se gana y se pierde alternativamente, pero ya nada es igual: las cartas están marcadas, los dados están cargados y las fichas sólo cambian de bolsillo mientras dura la velada. La vida es así y es inútil calificarla de injusta a posteriori. Le pregunté si se quería casar conmigo. Me dijo: --Creo que tienes razón. --¿En qué? --En que hay que poner gasolina. Dio un giro tan brusco que casi me dejo
LAB:216.17
CALIFICARI - Atribuir cualidades, comprobar el grado de "cualidad"