noche anterior de un sanatorio mental próximo a Barcelona. Aunque al cadáver le faltaba el brazo derecho, no había en el aposento signos de violencia. Tampoco se le encontraron documentos, dinero ni objetos de valor, por lo que no cabe descartar la hipótesis del robo. Roguemos porque su muerte sirva de escarmiento a los que, lejos de aceptar su condición con cristiano desenfado, etcétera, etcétera". --¿Le pasa algo, joven? --me preguntó mi compañero de