Bona nit, decían. Nunca creí que ese viaje terminara... ¿Volveremos a vernos? Quién lo sabe. PALOMA.- Aquí va a arder el hacha: como si sólo vosotras tuvieseis recuerdos. Como si yo no hubiese escuchado más que ruidos de armaduras y galopes tendidos. También a mí me han cantado canciones que no puedo olvidar. Desde esa torre he visto acercarse los ojos del amor: unas veces venían de la guerra; otras, venían del mar