rodilla me aplastó el pecho y una mano mojada me atenazó la garganta. Braceando en las tinieblas conseguí asir un pedazo indiferenciado de carne resbaladiza, pero asaz dura. --Las manos quietas --me conminó mi atacante--. Te estoy apuntando con un esprai de laca. No sé si será tóxica, pero si te rocío la cara te vas a quedar como una estatua para el resto de tus días.
LAB:066.19
APUNTARI - Estar dirigido o señalar hacia un lugar determinado