las ideas que las soportan, y otras porque, aun siendo originariamente racionales, recaen hacia lo mítico y se igualan a ello merced a la irracionalidad de la adhesión que han promovido.) La función de la sangre es la de provocar una íntima y pública convicción de realidad: "Mirad cómo esto mío no es ningún juego de niños, ninguna fantasía novelesca, puesto que me lleva hasta a matar. ¿Acaso matan las fantasmagorías?" Claro está que aun concediendo que
RAT:095.26
PROVOCARI - Hacer ocurrir como reacción o respuesta