loseloselo sufrió, en las que por decenios -y hasta por más de un siglo en una de ellas- recibía el trato más deferente y el culto más honroso en la ciudad enemiga que lo había forzado a aquel exilio y le había impuesto su hospitalidad. Es muy posible que la aumentada dignidad con que se veía celebrado Mardoqueo por sus sucesivos vencedores fuese debida a que también se honraba en él todo el prestigio de la ilustrada e ilustrísima Babel, madre