pasados de moda: ¿No ves que te estás perjudicando a ti misma con esa estúpida desgana que tú crees interesante y que te está estropeando el cutis, los ojos, el pelo..., con ese estado de dejadez que tu denomina lánguido y melancólico? ... ¡Ea, a sonreír sin miedo a la vida! La sonrisa por precepto podía ser mucho más insincera que la dejadez y la desgana, convertirse ella misma en una mueca. ¿Pero eso qué importaba