la misma moneda, resistiendose a cualquier conato de regeneración. La España triunfal, pujante y católica presentaba este inquietante y molesto envés. En 1944, el Puente de Vallecas, con más de 80.000 vecinos, llegó a tener que declararse, casi en su totalidad, como «zona infranqueable a los ideales sanos». Dentro de esa barriada, la más conflictiva de los suburbios madrileños ...anidan en una compleja confabulación los rencores políticos, las fobias sociales, el odio