le llevaban a cubrir aquel trayecto en vez de permanecer en su casa entregado a sus aficiones o a la simple molicie. Paradójicamente, aquella distracción le asentaba en la butaca aún más de lo que su voluntad requería. Tenía por costumbre instalarse en una vieja y cómoda butaca de brazos, con alguna bebida (un cuba libre o un gin tonic) y un paquete de cigarrillos, y no abandonaba su posición más que para acudir al baño o vaciar el cenicero. Los
MIR:126.18
INSTALAR - Colocar algo en un lugar para que preste cierto servicio, poner a alguien en un lugar para que viva en él