que le llevó a condenar al fuego aquel símbolo celosamente guardado para la ocasión como el traje o el rosario de cuentas nacaradas, y tan difícil de reponer en cuestión de horas; como recordaba con igual nitidez el aire de consternación que invadió el ámbito familiar al descubrirse el hecho. Sólo la afortunada intervención de su madrina, que le ofreció inmediatamente el que ella usara en su día, resolvió una situación condenada a la histeria. --Los nervios, pobrecito mío --diría
MIR:057.29
INVADIR - Ocupar un lugar (especialmente, como acción de guerra y/o causando perjuicio)