dientes). El ventanal. El color al otro lado del ventanal. ...los ojos del viejo... acuosos... me miraba... me odiaba... le miraba... deja en paz al viejo ¿me oyes?... Olvidando el dolor avanzó unos pasos. Avanzó automáticamente y se detuvo ante el ventanal como si hubiera perdido de nuevo la memoria. El sofá estaba ahora a su izquierda. El sofá donde yacía el cadáver. La palabra cadáver le produjo un escalofrío pero ni mudó