y allí espera el viejo Ravel, paciente y despierto como tu propia madre. Qué figura tan vieja y despeluchada. Ahora que lo pienso, uno no debe pasear sus fijaciones como los niños pasean un osito o una muñeca rota, arrastrandolas por el suelo. Ya no tengo edad, ni me sobra vida, ni me protege nadie, ni me hago pis en los pantalones. Ahora sólo falta que Ravel aparezca entre las oscilaciones azulencas de esta pantalla de mierda. Pero
MIR:051.29
ARRASTRARI - Llevar por el suelo, llevar consigo al marcharse.